El padre Beltrán (Josema Yuste) visita a la marquesa Pilar (Esther del Prado), que posee un valioso cuadro del siglo XVII. El inspector (Santiago Urrialde) ha chequeado las medidas de seguridad y descarta que un ladrón pueda llevárselo. Pero al sacerdote no se le escapa una, y sospecha que el fontanero Floren (Javier Losán) está planeando un robo. Chapucero, sí, pero robo al fin y al cabo…
¡Bienaventurados los espectadores de esta comedia! Pues ellos disfrutarán de un enredo con sospechas, polis, cacos, amor, estafas, tentaciones y hasta un cirio… Aquí todos tienen pecados que ocultar… y siempre será mejor… Que Dios nos pille confesados.