No estoy bien. Aviso desde el título. Luego no quiero quejas. Si por uno de esos azares de la vida, usted, querido espectador acude a ver la función de hoy, queda advertido: quizás no encuentre a David Fernández sobre el escenario.
No está bien. Entiéndanme, verán al otro David, al que se esconde detrás de un personaje. ¿Quién es ese personaje?, si lo descubriera mataría una de las cosas más hermosas de la vida: el misterio. Así que solo puedo darles una pista; está hecho para ustedes, para que rían, para que rían mucho.
Así de sencillo y así de bello. Al fin y al cabo, como dijo Aristóteles; “El humor es a la vida, lo que el huevo a la tortilla, sin huevo no hay tortilla, sin humor, no hay vida”. Ahora ustedes dirán que esa frase no es de Aristóteles. Lo sé. Pero lo advertí. No estoy bien.